La Educación Intercultural pretende lograr, dentro del sistema educativo, la formación de niños y jóvenes capaces de comprender los problemas que afectan a nuestra sociedad, analizar y valorar las informaciones que cada día nos llegan e intervenir para defender críticamente los principios democráticos. Pero, para lograr esto, debemos ser capaces de proponer situaciones educativas que potencien el desarrollo del juicio ético de los estudiantes, que les haga ver la riqueza que supone "lo distinto", les permita reflexionar sobre lo que piensan de su sociedad y de otras culturas y les posibilite comprender conceptos como migración, globalización, cultura, así como las causas y efectos que están moviendo y van a mover nuestro mundo y sus efectos futuros.
En este marco de Educación Intercultural es en el que se deben mover los centros educativos pues, en una sociedad en la que conviven numerosas culturas, resulta importante incorporar lo positivo de cada una de ellas de manera que se adopte una forma de relación basada en el respeto y valoración de todas las culturas dentro de un marco de convivencia democrático. Obtendremos así una sociedad más rica, más amplia, en la que todos quepamos y no se rechace lo que es extraño, simplemente, por ello.
(Tomado de www.navarra.educacion.es)